Una gran oportunidad

Foto de Francesco Ungaro en Unsplash

¿Sabías que, cada cierto tiempo, la humanidad da un salto tecnológico que suele generar mucho desempleo? Hubo un tiempo en el que los libros se tenían que escribir a mano. Salones llenos de personas copiando el mismo texto, y podían tardar meses en terminar un solo libro. Pero llegó la imprenta, y una sola persona podía imprimir un libro en días. Después, con la revolución industrial, podíamos imprimir libros en horas…


La música y la tecnología

También, hace mucho tiempo, si querías escuchar música, tenías que ser una persona importante para poder pagar músicos que tocaran en vivo en tu palacio. Posteriormente llegó el fonógrafo, y fue evolucionando hasta llegar a los servicios de streaming como Spotify, pasando por los discos de vinilo, casetes y CD.

El arte y la fotografía

¿Imaginas tener que posar durante horas o incluso días para poder tener un cuadro lo más realista posible en tu pared? Con la llegada de la fotografía eso se solucionó… ¿o no? Porque, con el avance tecnológico, cientos de empleos dejaron de ser indispensables. El trabajo de miles de personas fue sustituido por máquinas. Solo queda aprender a usar la nueva tecnología y redefinir el rumbo laboral; de lo contrario, te quedas sin comer.

Pero ¿cómo redefinir lo que ya es un estándar? La respuesta puede variar según la perspectiva de cada persona, pero lo cierto es que muchos escribas aprovecharon esa oportunidad para escribir y publicar sus libros; los músicos empezaron a componer sus propias ideas y emociones; y los pintores aprovecharon para experimentar con nuevas técnicas, nuevos colores y nuevas formas… Mientras muchos peleaban contra ese salto tecnológico, otros aprendieron a usarlo y solo un puñado se atrevió a experimentar nuevas formas de hacer lo que ya se hacía.

Tal vez, si menciono a Bakhuizen, Bruegel the Elder o El Greco, muy pocas personas los reconozcan o recuerden alguna de sus obras. Pero si menciono a Van Gogh, Dalí o Daumier, seguro que mínimo a uno todos lo conocen. Pintores antes y después de la cámara fotográfica. Realismo y surrealismo. Este es uno de los efectos colaterales del avance tecnológico en la civilización. Podría pasar toda la publicación dando ejemplos de artistas nacidos de un salto en el arte, pero esta publicación va más allá de solo recordar el pasado.

La Inteligencia Artificial y la creación

Hoy vivimos la era de la Inteligencia Artificial (IA), la cual nos ha sorprendido creando lo que solíamos llamar “arte”. Además de su capacidad de procesamiento para analizar y resolver datos, también puede hacer todo lo relacionado con escritura, su punto más fuerte, audios (desde voces hasta melodías completas tipo sinfónica), imágenes (desde dibujos hasta fotografías de personas que no existen) y, por supuesto, la mezcla de todo ello: los videos. Gatos que se asustan al ver que cortan un pastel con forma de gato, niños montando cocodrilos, personas públicas diciendo o haciendo cosas indebidas… hasta donde la imaginación pueda llegar.

Por suerte y por desgracia, la IA ha avanzado tanto que es complicado reconocer qué es verdad y qué es ficción. Pero, a la vez, la IA es tan predecible que, entre más se usa, empiezas a notar patrones: mismas frases, mismas temáticas, mismos ritmos, mismas escalas y arreglos, lo mismo todo. No importa el modelo o la empresa que la desarrolla; llega un punto en el que todas convergen. No puedo decir cómo solucionarán este detalle, debido a que todos los modelos se están entrenando con la misma información: la nuestra.

IA y educación

Si recuerdan, Kajii Narumi nació como una oportunidad de enseñar lo que sé y me apasiona. Pero ahora puedes pedirle a la IA que te enseñe cualquier cosa y te lo explicará con peras y manzanas, palitos y bolitas. La IA se adapta al nivel de cualquier persona y al conocimiento necesario para enseñarle lo que sea. Si la información es óptima o certera es tema para otra publicación. El punto es que puede enseñarte lo que sea.

Experiencias humanas frente a la IA

Entonces, ¿ahora qué pinto en el proyecto de Kajii Narumi? Bueno, en realidad no solo la parte de enseñar es la que tengo que reestructurar, también la escritura, dado que la IA es su principal fuerte. Sin embargo (y esta frase la he dicho desde hace muchos años), creo que me da la posibilidad de expresar un poco más mi estilo. En lugar de simplemente hacer un artículo para el blog de Kajii Narumi sobre cómo crear una USB boot (por poner un ejemplo), prefiero contar cuál ha sido mi experiencia al hacerlo. Porque, al final, es algo que la IA no puede tener: experiencias.

Ahora creo que se puede entender por qué le he quitado protagonismo a Kajii Narumi y Antoine Suárez ha empezado a estar presente en todo lo que tenía bajo ese nombre que me definió por tanto tiempo. Incluso el blog “El Diario de Kajii Narumi” lo he eliminado para fusionarlo con mi blog personal, porque ya no sirve explicar cómo hacer X cosa paso a paso: nadie lo va a buscar así. Si ahora pones en Google “Cómo hacer un libro de las sombras”, Gemini te responde:

“Para hacer un libro de las sombras, primero debes elegir el formato que prefieras, como un cuaderno, una carpeta de anillos o un libro hecho a mano. Luego, comienza a llenarlo con tus creencias personales, objetivos, recetas mágicas, hechizos, información sobre correspondencias (hierbas, cristales, fases lunares) y un registro de tus rituales y sus resultados. Es importante organizarlo según tus necesidades, anotando los detalles de cada hechizo y tus resultados para poder evaluarlo.”

Libro de las Sombras o Grimorio

Pero jamás podrá contarte cuál es su experiencia, qué le motivó a hacerlo, por qué dejó de hacerlo, cuáles fueron las dificultades y los errores que cometió creyendo que lo hacía bien. Como digo: la IA no puede tener experiencias, solo es un modelo de lenguaje. Comprende y genera texto en lenguaje natural. Eso es todo. Un software.

Conclusión

Así que, para concluir… Creo que esto es lo que, desde hace un año, he estado intentando definir: qué iba a hacer ahora y cómo iba a implementarlo. Para todos los creativos, puedo decirles que la IA nos está dando nuevas oportunidades; ni Dalí ni Van Gogh se negaron a usar pinturas sintéticas. Y para toda la gente bonita que me sigue desde Kajii Narumi o por mi nombre I. Antoine Suárez (la “I.” es de mi primer nombre), espero que les gusten estos cambios que voy a hacer a la hora de crear contenido. Muchas gracias por el apoyo.


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